Hace 5.000 años, no habías crecido…
… y sin embargo, los egipcios ¡ya utilizaban levadura para elaborar su pan! Se habían dado cuenta de esta especificidad sin entenderla realmente. Algún tiempo más tarde, el primer siglo AD, los galos añadieron espuma de cerveza (la superficie espumosa de sus cervezas) a su elaboración de pan. Este método sirvió para acelerar la fermentación y mejorar el sabor del pan y la forma en que crecía. Gracias a los galos, cuando te levantas por la mañana, puedes comerte una tostada.
Ver es creer
En 1665, se descubrió la célula; en 1680, fueron las primeras observaciones de la levadura de cerveza por Leewenhoeck. En 1857, Louis Pasteur analizó y comprendió el proceso de fermentación. Su planteamiento fue que las levaduras eran responsables de la fermentación y demostró que la célula de levadura puede vivir con o sin oxígeno y que este era un elemento clave en el sabor y aroma del pan.
Ahora, la levadura está en todas partes.
En el caso de levaduras muertas (o inactivas, es decir: por encima de 40 ºC), la levadura mantiene sus vitaminas y minerales, pero no puede ser utilizada para elaborar pan.
Los procesos varían para obtener levadura de panadería y de cerveza.
La levadura de panadería está viva y puede encontrarse en distintas formas: fresca, seca y líquida. La levadura viva también se utiliza para proporcionar varios beneficios para la salud (particularmente, con respecto a la regularidad intestinal y a una flora intestinal saludable).
La levadura de cerveza (o levadura nutricional) se utiliza como complemento alimenticio.